¿Son seguros los parabenos?
Últimamente se puede ver en cualquier tienda un producto cosmético que no contiene parabenos. En la sociedad son muy mal visto ya que todo el mundo ha escuchado hablar de que son malos para la piel, de que producen cáncer, que afectan a las hormonas del crecimiento… Hagamos un repaso a sus comienzos para poder entenderlos mejor.
Estos conservantes se conocieron en 1924 e inmediatamente se empezaron a utilizar en todo tipo de productos cosméticos. Donde, la concentración a la que se usaban variaba de cantidades enormes a concentraciones pequeñas. No estaban regulados y todo el mundo los utilizaba. No había riesgo en ellos.
Su uso es tanto tópico como oral, en varios estudios se vio que los parabenos ingeridos son bien absorbidos por el tránsito intestinal y perfectamente eliminados por la orina, pero cuando se aplica por vía tópica, su metabolización no es tan sencilla y rápida.
Ya desde el principio, se conocía su función anti fúngica y de preservación de los productos. Los parabenos son ampliamente utilizados en todo tipo de cosméticos para prevenir y proteger la seguridad de los productos. Se suelen utilizar en combinación entre diferentes parabenos y junto a otros antimicrobianos, con el fin de conseguir un efecto sinérgico. Una de las principales ventajas frente a otros conservantes que solo actúan en medios ácidos, es que también son activos en medios neutros (pH 7) y además, son muy baratos de producir.
Sobre 1940 empezaron a aparecer las primeras reacciones irritativas y sensibilizantes en la población, pero no fue hasta los años 60 que surgieron los primero casos de eccemas graves y perdurables. Y se concluyó en 1984, que su uso era seguro hasta un 25 %.
A raíz de estos hechos se han producido numerables estudios para probar su toxicidad o no toxicidad en los productos cosméticos. La alarma saltó cuando en 2004, un estudio relacionaba el cáncer de mama con los trazas de parabenos encontradas en el tejido. Estudios posteriores han intentado arrojar alguna conclusión sobre este hecho pero no hay nada probado.
Aun así, la alarma ya estaba creada. Y a raíz de estos estudios se reabrió el caso de su seguridad y se establecieron nuevos límites. Esto ya no fue tan bueno para todos aquellos formuladores que habían desarrollado numerosos productos con ellos. Ahora, además de tener que reformular productos anteriores, tenían que empezar a buscar nuevos conservantes que les fueran tan eficaces y baratos como los parabenos.
Hoy en día, el uso de parabenos está permitido, siempre y cuando se mantengan dentro de la concentración permitida (0,4% para metilparabeno y etilparabeno y 0,14 % para propilparabeno y butilparebeno). La mezcla de varios parabenos no puede sumar más de 0,8%) que figura en la Reglamentación Europea No.: 1223/2009 sobre productos cosméticos. Estos ingredientes no son malos, más bien, son necesarios para la preservación de los productos.
Ana María Hernández
PRODUCT SAFETY & REGULATORY AFFAIRS MANAGER